Perseverancia, motivación, fuerza, disciplina y muchas otras características son las que un deportista debiese tener y Luis Olea las tiene. El Deportista Destacado de Colina Deportes y recientemente galardonado con el premio “Espíritu de Colina”, nos contó su historia.

En 2017 fue diagnosticado con un cáncer gástrico fulminante, perdió tres órganos y los doctores le dijeron que no podría hacer deporte nunca más. Después de diferentes operaciones y tratamientos Olea bajó los brazos y no quiso seguir luchando: “yo fui al cerro a morirme, a caminar, agitarme para que me diera un paro cardiaco y no saber más del mundo, sin embargo, llegué a la casa con hambre, con ganas de comer y se aflojó el chip de mi recuperación. Desde ahí no pare más”.

Buscando ayuda en diferentes partes llegó a la Corporación de Deportes de nuestra comuna y postuló para ser beneficiario de la Beca Deportista Destacado: “me ayudaron para un viaje que hice a Perú, donde logré uno de los mejores resultados internacionales en carreras de alta montaña. Es un apoyo fundamental, yo debo costear zapatillas, hoteles, viajes, suplementos y muchas cosas, en eso la beca es fundamental. Es una motivación también para lograr buenos resultados, me siento con la obligación de que me vaya bien en las competencias y seguir obteniendo la beca”.

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